Te detesto...

¿Cómo puedes hacer eso?
Semejante sandez.
La última vez que vi, escurrían silenciosas lágrimas por sus mejillas, con un eufúrico interés de de correr por los montones de arena, pero la agresividad de su madre mantenían el torniquete de su desociego atorado en silencio. Me limité a mirarla con frialdad y llevar a su hijita a pasear cerca del lago.
Verla correr entre los alrededores, subir pequeñas montañas de tierra, era un desahogo tanto para ella como para mí. Su sonrisa, sus murmullos y cánticos alegres refunfuñaban por la pradera. Pero como todo barco choca con pequeñas olas, ella tropezó. Le ayude a levantarse, mas aclamaba con necedad el regazo de su madre, la cual se aproximó y la culpó de su llanto.
Los recuerdos vagaron, la culpabilidad por una inocente necesidad, la obstrucción del llanto...recordar el dolor que esto incrustó en mí algún día, lo reviví y contemplé en espina propia en ella. Entre regaños y humillaciones, su madre se volteó ante mí y concluyó antes de retirarse: "Solo le encanta llamar la atención..."
¿Y ha entrado alguna vez por tu cabeza por qué es que ella exige esa atención...?, pensé.
Se retiró déjandola en sollozos mientras iba a quejarse con demás gente sobre la falta de comportamiento de sus dos hijas, a las cuales, por lo único que fueron juzgadas, fue por jugar.
Me senté a observar a su hija aún sollozando en el suelo, y recordé el descaro que su padre habría incrustado en ella, un tatuaje perenne. Pude observar como en su regordeta cara, un velo de tristeza se deslizaba. ¡Era ridículo!, era tan incongruente como el amor que un día se proclamó eterno podría terminar en un mundo tan egocéntrico. A penas pude creer que su padre mientras buscaba algún cable resistente para adornarlo como venenoso collar, le hablaba de su suicidio a su misma hija, una pequeña a penas en víspera de un crepúsculo, ... ella suplicaba a los pies de su padre, deseando la vida misma de él, lo amaba tanto...y él seguía ignorando, ella gritando, entre una escena mortífera.

...y pensar que aún es un camino tan mancebo.




Frozen In Me

Do You really think
That You know my all secrets ?

Two broken mirrors
In a blue sacristy,
I’m not sure will God forgive me ?

My time is passing by
In kaleidoscope of Your mind,
I’m not sure will God forgive me ?

So cold !
It’s so cold outside !
My dream
Embraces my mind

You are dancing but I can not see,
You are crying but I can not hear

This nightmare is still waiting for me,
Knocks on my door,
Day after day,
What should I do ?
When everything is frozen in me,
Where should I go ?
When everything is dying in me,
What should I say ?
When everyone burn my history,

Where should I go ?!